viernes, 23 de enero de 2015

Las cosas buenas de la vida son gratis...

Sonríe.
Dale un beso a alguien.
Da abrazos cuando haga frío.
Dile "Te quiero" a las personas que quieres.
Canta en la ducha.
Acaricia a tus mascotas y a las que te cruzas por la calle.
Queda con los amigos que hace tiempo que no ves.
Baila frente al espejo.
Escucha esa canción que tanto te gusta.
Come chocolate.
Cocina tu postre favorito :)
Bébete tu zumo exótico preferido.
Hazte fotos poniendo caras raras.
Haz que los desconocidos que se cruzan contigo sonrían.
Dile lo mucho que vale a alguien que está triste.
Pon eufórico a alguien depre.
Colma tu vaso y ofrece de tu néctar a toda persona cuanta conozcas, sé el Sol que todo lo ilumina y vive la felicidad, porque las cosas buenas de la vida son gratis, y nos las estamos perdiendo a cada momento...

sábado, 10 de enero de 2015

2015

Cuando terminó 2013 dediqué un artículo a explayarme sobre cómo había sido ese año para mí. Todo lo que había significado. Durante 2014 no han ocurrido suficientes cosas o al menos no han sido buenas, como para que le dedique tanto esfurezo, así que me centraré en mis planes para 2015.
Por cierto, hola amigo. Desde abril sin saber nada sobre mí, me sigo sorprendiendo de que haya una poquita gente que me visite aún sin generar ningún contenido nuevo... Supongo que la mayoría de las visitas son de mi madre que me echa de menos y le resulta menos invasivo y casi igual de reconfortante leerme que llamarme por teléfono. En cualquier caso gracias a todos los que me leéis, incluida tú, mamá.
Decía que en 2015 parece como si se respirase otro aire nuevo, es lo que tiene Zaragoza, el viento sopla tan fuerte que entre dos respiraciones nunca respiras el mismo aire.
Me he comprado unos patines, después de meses, casi años queriendo volver a patinar, me he atrevido a comprarme unos. Tenía miedo de comprarlos y luego no usarlos, algo que hago demasiado a menudo, pero como ya reflexioné, creo, una vez aquí: tu pasado no es tu futuro, y de momento ya he salido 2 veces a darme culetazos, qué liberador es deslizarse por el asfalto como si fueras montado sobre dos serpientes, pero lo mejor de todo es llegar a casa y quitarse los patines exhausto, agotado, con los músculos entumecidos, y relajarse un ratito hasta reponer el aliento.
Este año quiero viajar, viajar por placer, por ir a un sitio, conocerlo, hablar con los autóctonos, hacerme fotos y decir: "he estado allí y me lo pasé genial". Ni siquiera sé dónde voy a ir, pero con algo de suerte y esfuerzo por mi parte, tendré tiempo en verano, todo el tiempo que el año anterior tuve que dedicar a estudiar.
Creo que se me está quedando esto un poco largo para estar contando mi vida, así que, mejor lo dejo aquí. Pero...
Como me gusta que lo que escribo sirva para algo más allá de que a mí me guste desahogarme. Os diré algo. Es posible que hayáis leído todo este artículo y penséis en vuestro interior: "y a mí qué me importará la vida del tío este". Lo entendería. Pero eso nos puede dar una valiosa lección.
Procura que tu vida te importe mucho, porque dado que es posible que a los demás no les importe... Si no te importa a tí, no le importará a nadie. Sé feliz.

jueves, 3 de abril de 2014

No pretendas encontrar fuera lo que tú no tienes dentro de tí

Que "el dinero no da la felicidad" está trillado hasta la saciedad.
"No es lo que tengo, es lo que soy" es un famoso eslogan publicitario que todos conoceréis, y va mucho más allá de negar lo material como fuente de felicidad.
El meollo de la cuestión está en "lo que somos". Mejor dicho, en lo que no somos.
No somos nuestro perro, nuestra novia, o nuestros amigos. No somos necesariamente nuestro trabajo, ni siquiera nuestra familia. No somos nada de eso. Si alguna de esas cosas desaparece, seguímos siendo nosotros. Es cierto que si todas esas cosas nos faltan estamos ante una tragedia, y no puedo opinar sobre eso, pero asumo y deseo que no sea el caso de ninguno de vosotros.
En definitiva, lo que quedaría quitando la mayoría de esas cosas, eso somos nosotros. Si nosotros somos personas aburridas, no podemos pretender tener amigos divertidos y que nos entretengan. Lo normal es que se cansen, y en todo caso, viviremos con incertidumbre, porque nuestra fuente de diversión no somos nosotros. Si somos personas incapaces de amarnos, es dudoso que encontremos una pareja que realmente nos ame, y aún en ese caso, viviremos en una situación de incertidumbre también porque sentirnos amados depende de otra persona. Ni siquiera somos capaces de amarnos a nosotros mismos.
Introspección es lo que propongo. Es en lo que yo estoy, y os invito a acompañarme en este camino de autodescubrimiento. Encontrad lo que os define. Encontrad lo que sois, y cómo podríais mejorarlo. En lugar de buscar lo que no sois en agentes externos. Porque da mucho miedo vivir sin certezas. No hay autoestima sin un autoconcepto sólido, y si nuestro autoconcepto (lo que somos o creémos que somos) está en entredicho y depende de cosas ajenas a nosotros, nuestra autoestima será un juguete roto.
Y a nadie le gustan los juguetes rotos. Aunque siempre habrá algún loco dispuesto a repararlo. Prefiero no tener que esperar un arreglo chapuzero y solucionarlo desde dentro. ¿Y tú?

lunes, 31 de marzo de 2014

Fluctuar

Todos atravesamos baches de vez en cuando, avanzamos por un camino de crecimiento, pero tropezamos, incluso nos desorientamos, y no sabemos muy bien en qué dirección caminar. Desandamos y nos damos cuenta de que ya hemos transitado esa parte del camino. Que vinimos por allí. Así que volvemos a cambiar de rumbo, rumbo que nunca deberíamos haber abandonado, y que ahora emprendemos con más ganas que nunca.
Cuando viene un bache me acuerdo de mi amigo Javi, y aquel día en el que me dijo: "no confundas fluctuar con no mejorar".
En el camino hay parones, incluso tendrás que volver hacia atrás porque te olvidaste algo, pero si sabes hacia dónde vas, aunque haya obstáculos, encontrarás la manera de llegar a tu destino.
No os confundáis vosotros tampoco. Fluctuar es normal, que eso nunca os desanime porque cuando más abajo estéis, cuando más camino os falte por recorrer, entonces ese es el momento en el que os levantaréis y os diréis a vosotros mismos: "cuanto antes empiece a trabajar, antes conseguiré mi meta".
"Una meta es más que un sueño: es un sueño sobre el que se trabaja."
Leopoldo Fernández Pujals - Fundador de Telepizza

miércoles, 26 de marzo de 2014

¿Por qué luchas? 22M

Estoy harto de ver y oír pedir "lucha", "solidaridad con el que lucha", "violencia justificada" y sandeces del estilo. Y yo me pregunto ¿por qué lucháis? ¿dignidad?
Sois indignos de defender la dignidad, la dignidad la perdéis cuando proferís un insulto a vuestro prójimo, porque alguien que no respeta la dignidad de los demás, tarde o temprano perderá la suya propia.
¿Créeis que no se puede tener dignidad no "luchando"?. Lucha implica violencia, me parece indigno del ser humano usar la violencia hasta límites de maldad que dan miedo.
¿Por qué lucha la gente en las calles? ¿Por un futuro mejor? ¿Para cambiar a nuestros políticos o nuestro sistema? ¿Acaso demostráis tener mejores ideas que ellos? Sois más violentos que la policía y ¿os quejáis de su violencia?.
Los políticos corruptos e inútiles provienen de una sociedad corrupta e inútil. Los políticos son personas. Como tú y como yo. Pero... ¿abunda la gente honesta? No lo creo...
Vuelvo al principio. No me pidáis que "luche", no me gusta la violencia, no creo que la "lucha". Creo en que algo cambie en la mentalidad colectiva de este país, porque el sitio al que nos dirigimos no me gusta nada. Es oscuro y gris. Y no hay sitio para las libertades, sólo hay sitio para la "lucha".

Os dejo con un vídeo. Se hiela el alma viendo lo que somos capaces de hacer, y todo por una "lucha" que nadie sabe muy bien por qué es.

martes, 25 de marzo de 2014

Lo que haces grita más que lo que dices

A veces mentimos. Todos lo hemos hecho alguna vez.
A veces no lo tenemos claro. Todos hemos estado confundidos en algún momento.
A veces nos da miedo decir "te quiero". Todos hemos sentido miedo.
A veces nos han mentido. A veces una persona confundida nos ha confundido. A veces una persona temerosa no nos ha dicho "te quiero". Pero, ¿qué podemos hacer nosotros? ¿hay algo más?.
Sí, lo hay. A las palabras las acompaña una música de fondo. Es como la banda sonora de las películas. Está ahí, pero si no te detienes y te fijas no te percatas. Esa música son los hechos.
Imagínate que estás en una película muda. Te están hablando y tú no oyes nada. ¿Qué te transmite esa persona?. Vuelve a ponerle voz. ¿Encaja lo que dice con lo que está haciendo y con sus gestos?
Si no encaja, vuelve a quitarle la voz, déjalo mudo, está mejor así.
No digo que esté mintiendo, pero te irá mejor si haces caso primero a lo que las personas hacen, y después a lo que las personas dicen. Porque el miedo, la indecisión, y vete tú a saber qué mil cosas más, pueden hacer que lo que haces y lo que dices no concuerden. Si tú te engañas a ti mismo y a los demás de vez en cuando, ¿qué te hace pensar que los demás no lo hacen?.
"Yo, prefiero demostrarlo a decirte que te quiero
Sé, que el material de las palabras es ligero..."
Sharif

lunes, 30 de diciembre de 2013

2013


Este año he llorado después de hacer un examen, y he llorado también al saber que estaba aprobado. He maldecido perder un tren, y he bendecido que hubiera otro para poder ver a mi familia aunque fuese más tarde. He conocido gente de muchos lugares, chicas especiales para mí, que sin conocerlas me mantenían despierto más de lo que debía pero menos de lo que quería. A la que ahora es mi mejor amiga y fiel consejera. He ayudado a amigos, y me han ayudado a mí. He conocido personas que me superaban en bagaje vital por decenas de años y millones de experiencias, y que me han enseñado a ver cosas pequeñas que antes no veía, a disfrutarlas como si fueran grandes y a conocerme mejor a través de ellos. He convivido con desconocidos en ciudades nuevas, he salido de fiesta días seguidos casi sin dormir. He salido a la calle a romper mis miedos en más de una ocasión, y lo he conseguido. He vivido más este año que los tres anteriores y aún así no estoy satisfecho, quiero más. Quiero saber más, conocer más gente, hacer más amigos, mejorar más habilidades, ser mejor persona, y sobre todo, quererme más.
Pero una vez hecho el balance, estoy muy orgulloso de lo que he hecho de mi vida durante este 2013. Sólo deseo hacer, al menos tan buenos como este, todos los años que me quedan de existencia.
¡¡Bendiciones para el 2014!!
Y recuerda que hoy es el primer día del resto de tu vida. ¡Aprovéchalo como se merece!